jueves, 9 de agosto de 2012

Martillo pilón

Cuando te acostábamos para dormir, te debatías entre continuar despierta o descansar, y entonces levantabas las dos piernas para seguir activa, pero como estabas tan cansada, se te caían a plomo contra el colchón, y de nuevo las volvías a levantar, cayéndose acto seguido.

Eso es lo que tus padres denominaban cariñosamente "hacer el martillo pilón".